Un año más, Electricfor quiere ir más allá de la fabricación de resistencias eléctricas apoyando una buena causa. Gracias al esfuerzo de asociaciones humanitarias podemos tender la mano a quienes se enfrentan a las peores adversidades en los rincones más inaccesibles. Éste es el tercer año en el que colaboramos con Médicos Sin Fronteras para que su acción llegue allí donde más falta hace. Cada granito de arena cuenta, y nosotros queremos seguir poniéndolo. Porque de verdad hace falta.

Como dice el vídeo que te mostramos, en estas fechas la paz del hogar es el mejor regalo. Quienes sufren el horror de la guerra son quienes mejor lo saben. Por eso nos sentimos agradecidos pudiendo ayudar a una entidad Premio Nobel de la Paz, que destina, siempre de forma independiente, más de un tercio de su asistencia médico-humanitaria a las personas afectadas por conflictos armados, como una de sus prioridades.

Médicos Sin Fronteras acaba de cumplir medio siglo. En todo este tiempo, no ha dejado de salvar vidas y dar apoyo profesional gracias a la financiación de entidades privadas como la nuestra. En concreto este año, por ejemplo, su labor en la guerra de Ucrania está siendo fundamental. El fondo de emergencia ha permitido poner en marcha un tren medicalizado para transportar a pacientes desde hospitales sobrecargados a otros con más capacidad, alejados de la línea del frente. El envío de suministros esenciales y medicinas, la prestación de atención quirúrgica, el refuerzo a la salud mental de los desplazados, el asesoramiento en afluencia masiva de víctimas en centros de asistencia… Es tanto y tan importante lo que hacen, que cualquier apoyo, por mínimo que sea, tiene un valor infinito. 

Y no sólo en Ucrania. También en Yemen, Sudán del Sur, Níger, Mali… El tejido social que han construido llega allí donde muchas calamidades no son noticia pero siguen siendo terribles. Los principios que les mueven a ellos son los que nos han movido un año más a nosotros: asistir a quienes lo necesitan, sean quienes sean y estén donde estén, ya sea en un sótano bajo los bombardeos, en un hospital improvisado o a punto de cruzar la alambrada, ante una frontera donde todo, absolutamente todo, queda atrás. Las guerras están ahí, como si fueran una televisión encendida que nadie mira durante un banquete rodeado de guirnaldas. Pararse y fijar la vista es importante.

Con todos nuestros mejores deseos, y sabiendo que otro mundo es posible, desde Electricfor queremos que vivas esta Navidad disfrutando de cada segundo en buena compañía.

Felices Fiestas y próspero 2023, de parte de todo el equipo de Electricfor.